En un trágico giro para el mundo del fútbol, Franz Beckenbauer, la icónica figura del fútbol alemán que dejó una huella indeleble como jugador y entrenador, ha fallecido a la edad de 78 años. La noticia fue confirmada por la familia de Beckenbauer a través de un comunicado entregado a la agencia de noticias alemana dpa, y posteriormente la federación alemana de fútbol anunció su partida.
Beckenbauer, conocido cariñosamente como “Kaiser” (emperador), protagonizó momentos históricos en el fútbol alemán. Como capitán, lideró a la selección de Alemania Occidental hacia la gloria en la Copa Mundial de 1974, celebrada en casa. Posteriormente, como entrenador, guió al equipo nacional a la victoria en la Copa Mundial de 1990 al vencer a Argentina en la final, un triunfo simbólicamente significativo durante el proceso de reunificación de Alemania.
Su influencia trascendió fronteras cuando desempeñó un papel crucial en la obtención de la sede para la Copa Mundial de la FIFA 2006 por parte de Alemania. Sin embargo, su reputación se vio empañada por acusaciones de sobornos en el proceso de adjudicación, aunque Beckenbauer siempre negó su participación en prácticas ilícitas.
A pesar de enfrentar controversias legales, Beckenbauer mantuvo una posición firme respecto a su inocencia. En 2014, fue suspendido temporalmente de toda actividad en el fútbol por la comisión ética de la FIFA debido a la falta de cooperación en una investigación sobre presunta corrupción en las votaciones para las sedes de los mundiales de 2018 y 2022. La suspensión fue levantada tras su compromiso de colaborar con la investigación.
La partida de Beckenbauer ocurre apenas dos días después del fallecimiento de Mario Zagallo, otro destacado exponente del fútbol que logró la victoria en la Copa Mundial tanto como jugador como entrenador.
La vida personal de Beckenbauer, marcada por altibajos y desafíos, no hizo más que humanizar a esta leyenda del fútbol. Originario de un barrio de clase obrera en Múnich, Beckenbauer se destacó como uno de los mejores jugadores de su generación, llevando incluso su talento a Estados Unidos.
Con su estilo de juego único como “líbero”, Beckenbauer dejó una marca indeleble en la historia del fútbol, siendo recordado no solo por sus logros en el campo, sino también por su carácter afable y su contribución al deporte rey. Su legado será recordado con admiración y respeto en el mundo del fútbol.