En un enfrentamiento que determinaría el campeón de la AFC Este, los Miami Dolphins sufrieron una derrota devastadora el domingo por la noche ante los Buffalo Bills con un marcador final de 21-14. A pesar de liderar la división durante gran parte de la temporada, los Dolphins no lograron asegurar el título, descendiendo del segundo al sexto lugar en la AFC.
Con tan solo 1:13 en el reloj, el mariscal de campo Tua Tagovailoa, previamente considerado candidato al Jugador Más Valioso, lanzó su segunda intercepción de la noche, sellando la derrota de Miami. La pérdida deja a los Dolphins enfrentándose a una semana corta antes de su próximo desafío contra los Kansas City Chiefs.
El equipo ya se enfrentaba a la ausencia de destacados jugadores como Jaelan Phillips, Bradley Chubb, Xavien Howard, Raheem Mostert y Jaylen Waddle, todos fuera debido a lesiones. Durante el juego contra los Bills, los problemas físicos se acumularon, con el receptor Tyreek Hill y el apoyador Jerome Baker también lidiando con lesiones en la segunda mitad.
La situación empeoró aún más con las lesiones de los cazadores destacados Andrew Van Ginkel y Cameron Goode. Van Ginkel abandonó el juego con una lesión en el pie, mientras que Goode fue retirado debido a una lesión en la rodilla durante un touchdown de devolución de despeje de 96 yardas.
La derrota prolonga la sequía de los Dolphins sin un título de la AFC Este a 15 temporadas, siendo la última victoria en 2008. A pesar de su destacada temporada regular con un récord de 11-6, los Dolphins ahora se preparan para enfrentar a los Chiefs en los playoffs, marcando su tercera aparición en postemporada en este extenso periodo sin títulos divisionales.
A pesar de la desilusión, el récord de 11-6 representa la mejor actuación de los Dolphins en 15 años, aunque la búsqueda de recuperar la supremacía en la división sigue siendo un desafío en curso para el equipo de Miami.