Chelsea ha invertido una cantidad asombrosa de 1.000 millones de dólares en fichajes, pero sorprendentemente no ha experimentado una mejora significativa. A pesar de haber ganado la Liga de Campeones hace 18 meses, el equipo parece haber perdido su brillo después de un gasto sin precedentes que dejó perplejo al mundo del fútbol.
Al llegar al punto medio de la temporada de la Liga Premier, Chelsea se encuentra en la posición 12, estancado entre Wolverhampton y Brentford, la misma posición en la que terminó la temporada pasada.
El presente del Chelsea refleja la inversión masiva realizada en el equipo: 280 millones de dólares en el verano de 2022, seguidos por otros 350 millones en enero de este año y una suma adicional de más de 400 millones en la última ventana de transferencias. A pesar de estos desembolsos significativos, el rendimiento del equipo no ha mejorado de manera notable.
La situación se vuelve aún más apremiante, ya que parece que el Chelsea deberá realizar más inversiones para revertir su situación actual.
“En el contexto actual, debemos ser realistas: somos un equipo de media tabla”, expresó el técnico del Chelsea, Mauricio Pochettino, tras la derrota por 2-0 en su visita al Everton, que puso de manifiesto los problemas crónicos del equipo. “Si queremos recuperarnos, tendremos que exigirnos más”, agregó el entrenador argentino.
Pochettino también dejó entrever que, al abrirse la ventana de transferencias, se evaluarán las opciones para mejorar el equipo. “Cuando llegue el momento de la ventana, veremos qué podemos hacer”, señaló.
La preocupación crece debido a que, a pesar de haber incorporado a 29 jugadores desde mayo de 2022, el renovado plantel del Chelsea aún muestra deficiencias en varias líneas. Aunque se han firmado contratos a largo plazo con muchos de estos jugadores para extender la “amortización” de los costos de las fichas, la efectividad y rendimiento del equipo no han alcanzado las expectativas, subrayando así las carencias persistentes en la plantilla.
En el último encuentro contra el Everton, el Chelsea intentó 16 remates, pero solo logró dirigir cuatro de ellos hacia la portería, lo que subraya las dificultades del equipo para traducir sus oportunidades en goles.
“No es una tarea sencilla construir algo nuevo. Por eso, debemos evaluar lo que tenemos, ser inteligentes y tomar decisiones para mejorar en la segunda mitad de la temporada. Queremos ser más competitivos y alcanzar los resultados que un club como Chelsea merece”, dijó Pochettino.
El Chelsea se enfrenta a un calendario favorable al final del año, lo que podría facilitar su ascenso en la clasificación. Sus próximos rivales para cerrar el año 2023 son Sheffield United, Wolverhampton, Crystal Palace y Luton, todos ubicados por debajo del Chelsea en la clasificación. Estos encuentros ofrecen una oportunidad valiosa para acumular puntos y mejorar su posición en la tabla.