Ryan García logró una impresionante victoria el pasado sábado en el Toyota Center de Houston al derrotar por nocaut técnico a Óscar Duarte, un destacado peso welter junior reconocido por su poderosa pegada.
En este emocionante combate, ‘KingRy’ buscaba recuperarse después de su primera derrota en abril frente a Gervonta Davis. En su regreso, García demostró habilidades mejoradas y adoptó nuevas estrategias para contrarrestar la potente ofensiva del boxeador mexicano.
García, con un récord de 24 victorias y 1 derrota, destacó por su paciencia durante el combate contra Duarte, cuyo récord es de 26 victorias, 1 derrota y 2 empates, con 21 victorias por nocaut. A pesar de sentir en varias ocasiones los potentes jabs de Duarte, García mantuvo la calma en el ring.
Duarte, por su parte, no mostró timidez y buscó constantemente hacer frente al estilo de pelea de su oponente. El árbitro intervino en al menos cuatro ocasiones para advertir a Duarte sobre golpes a la nuca de García, posiblemente resultado de la forma en que García inclinaba su cuerpo para esquivar los golpes directos a su cara y cuerpo.
Bajo la tutela de su nuevo entrenador, Derrick James, quien se convierte en el tercer entrenador en tres años para García, se había anunciado previamente que el enfoque principal sería mejorar la defensa del boxeador.
En el combate, García siguió esa estrategia, mostrando una mayor atención a su defensa. Siguiendo las indicaciones de James, esperó el momento adecuado para desatar sus potentes golpes, los mismos que le han dado reconocimiento en las redes sociales y que lo han destacado en el cuadrilátero.