El salto que Aston Martin dio el año pasado durante la temporada invernal fue realmente impresionante. Con la llegada de Dan Fallows y Eric Blandin, provenientes de Red Bull y Mercedes, respectivamente, su primera creación superó todas las expectativas, generando resultados en el simulador que sorprendieron a propios y extraños. Aunque existía cierta incertidumbre, los rumores en el paddock indicaban que algo grande estaba sucediendo en el equipo, y esto se confirmó durante el primer test en Bahréin: de ser el séptimo equipo, Aston Martin se encontraba ahora en la élite de la competición.
La mejora del Aston Martin AMR-23 respecto a su predecesor fue tan significativa que solo Red Bull logró resistir el avance, con una mejora de un segundo y medio. Esto permitió a Fernando Alonso lograr una impresionante racha de seis podios consecutivos y acercarse a la victoria en caso de problemas con los campeones reinantes. Sin embargo, a medida que el desarrollo del coche no fue el esperado, Alonso cayó hasta el quinto puesto al final de la temporada. A pesar de este descenso, la temporada fue destacada para el equipo.
Estamos actualmente en la fase de perfeccionamiento del nuevo coche, el AMR-24, en las instalaciones recién inauguradas en Silverstone (aunque el túnel aún no esté completado). Surge la pregunta inevitable: ¿puede repetirse otro milagro similar? Tom McCullough, jefe de rendimiento del equipo, reconoce que “si pudiéramos lograr un salto similar ahora, estaríamos bastante por delante de Red Bull”. Aston Martin se encuentra entre los tres equipos, junto con Williams y McLaren, que compiten en el Mundial bajo la bandera británica. Sin embargo, a pesar de la sólida presencia, el equipo no ha podido hacer sonar el himno de las Islas en sus 71 años de historia en la F1.
Tom McCullough es claro al abordar la posibilidad de repetir un salto tan significativo en rendimiento: “Creo que nos ayudó dar un salto tan grande el hecho de no partir desde lo más alto en términos de rendimiento. Si tuviéramos que lograr el mismo avance ahora, estaríamos bastante por delante de Red Bull, lo cual no es realista”, reconoce. “Sí, empezamos mucho más cerca de la parte delantera de la parrilla, pero el salto no fue tan enorme porque ya estábamos en una tendencia de mejora al final de la temporada 2022. Es significativo si lo comparamos con el inicio de 2022, pero no tanto si lo comparamos con el final de esa misma temporada”, evalúa.
La convergencia de los equipos, evidenciada por la presencia de ocho equipos diferentes entre los diez primeros en Abu Dabi, sugiere una mayor igualdad debido a la estabilidad en las regulaciones. “Algunos equipos han logrado mejoras significativas en sus coches este año, pero es posible que admitan que también tuvieron un mal comienzo. Por lo tanto, creo que el próximo año los márgenes entre los equipos no serán demasiado amplios”, anticipa. “Todos están buscando ese extra de 10, 15 o 20 puntos adicionales de carga aerodinámica en comparación con los demás, ya que eso marcará la diferencia en la pista y también en la ejecución de las carreras”, añade, subrayando la importancia de la búsqueda constante de ventajas competitivas.