La designación del próximo entrenador de la Selección Chilena se llevará a cabo antes de la Fecha FIFA de marzo de 2024. Esta información fue confirmada por Pablo Milad, presidente de la ANFP, luego de la salida anticipada de Eduardo Berizzo como director técnico de la Roja.
Después de que Nicolás Córdova asumiera interinamente en el enfrentamiento contra Ecuador durante la sexta fecha de las Clasificatorias Sudamericanas hacia el Mundial 2026, la búsqueda del nuevo entrenador para Chile está tomando forma.
Entre los posibles candidatos, se encuentra José Luis Sierra. Actualmente sin club después de su salida del Al Wehda de Arabia Saudita en 2023, el futuro de este entrenador, conocido como “Coto”, es incierto.
Con la incorporación de Córdova como responsable técnico de las divisiones menores masculinas de la Roja, se espera que el próximo entrenador de la Selección siga en parte la visión futbolística que se quiere inculcar en los jóvenes. En este contexto, José Luis Sierra parece alinearse con lo que mostró Córdova en el enfrentamiento contra Ecuador: un esquema 4-3-3, con la inclusión de jóvenes talentos.
Coto es conocido por favorecer esta táctica como fundamental, priorizando la posesión del balón. Además, valora una transición rápida entre pases, una característica que también destacaba en su desempeño como exjugador.
En el esquema de los tres volantes que utiliza Sierra, busca que uno desempeñe un papel equilibrado, mientras que los otros dos actúan como “limpiaparabrisas” del equipo, participando tanto en tareas defensivas como ofensivas. Cuando el equipo no tiene la posesión del balón, Sierra se esfuerza por recuperarlo lo más lejos posible del portero. Aunque da prioridad a la creación como un valor fundamental, la parte defensiva tiende a ser un aspecto menos destacado en su enfoque táctico.
José Luis Sierra asigna una gran importancia a los carrileros dentro de su esquema. Busca que estos jugadores destaquen en situaciones de uno contra uno para generar superioridad numérica, especialmente en colaboración con los volantes que pueden ofrecer apoyo. Sin embargo, la implementación concreta de todos estos elementos en el terreno de juego, ya sea con la Selección Chilena o en otro equipo, sigue siendo una incógnita que solo se resolverá con el tiempo.