En un enfrentamiento que se antojaba como una formalidad tras la contundente victoria 3-0 en el estadio Azteca, Tigres enfrentó al América en casa, donde las Águilas buscaban una gesta para asegurar su bicampeonato. A pesar de la falta de fervor por parte de las jugadoras de Tigres, el equipo de las Águilas no logró acceder a la final.
El estadio Universitario vibró con la presencia de más de 38 mil aficionados, ansiosos de presenciar la coronación de las Tigres como campeonas, y con la esperanza de festejar un gol que sellara la victoria sobre el equipo de Coapa.
Durante la primera mitad del enfrentamiento, las integrantes del equipo visitante desplegaron ciertas jugadas peligrosas, sin embargo, adolecieron de la precisión necesaria para plasmar su peligro en el marcador.
La intensidad característica de la final llevó a las jugadoras del América a incurrir en algunas faltas, con consecuencias tangibles en forma de tarjetas amarillas. Katty Martínez recibió la primera amonestación en el minuto 14, mientras que Aurelie Anne Sophie Kaci vio la tarjeta amarilla en el minuto 24.
En la segunda mitad, el América persistió en sus intentos, aunque el agotamiento se transformó en una carga que debieron soportar. Mientras tanto, Tigres optó por una estrategia de control del juego, permitiendo que los minutos transcurrieran con la esperanza de asegurar el título.
Este campeonato consagra a las Tigres como campeonas de la Liga MX Femenil por sexta vez, culminando una destacada temporada en la que dominaron como superlíderes y cerraron con broche de oro al alzar el trofeo en su propio terreno.